
Cuándo vienes a este mundo, tu trabajo nace contigo. Naces con una misión en particular y el deseo de realizar ese trabajo fue infundido en tu corazón en el momento en que llegaste.
Sólo debes aprender a confiar en lo que sientes, y desconfiar en lo que te dijeron que era la referencia: lo que piensas. Siente más, piensa menos. Se te abrirán puertas. ¿Incertidumbre? Desaparece atreviéndote a dar ese primer paso en el sendero de tus sentimientos. Si esperas a que desaparezca la incertidumbre para actuar, te he de confesar que es precisamente al revés. Hasta que te atrevas a actuar, haces que desaparezca la incertidumbre.
Ningún trabajo tiene sentido sin amor.