
Un buen hijo jamás mortifica a sus padres
Reflexiona la razón por la que llamas y te comunicas con tus padres. Confróntate. Madura. Resuelve tú lo tuyo. Comunícate con tus papás sólo para comunicarles motivos de felicidad. Un buen hijo comunica sólo alegría por vivir y gratitud. El mejor regalo para los papás.
Por eso trasciende creer en ti, para que tú seas tú mayor apoyo y no necesites mortificar a los demás. El tema es más importante de lo que imaginas. Te invito a que asistas a mi conferencia “CREE EN TI”. Toda la información haciendo clic aquí.
