Hace un momento llegó a mi una columna del diario “El Norte” hecha por el presidente del Consejo del Tecnológico de Monterrey, afamada institución educativa, José Antonio Fernández, también presidente del Consejo de Administración de FEMSA, en donde me llamó poderosamente la atención que comentara, frente a los hechos que se están sucediendo en el mundo actual, en esta “modernidad líquida” (término que simboliza cómo lo que se creía desde hace tiempo sólido, con sorpresa empieza a dejar de serlo), algo de lo que yo mismo vengo hablando en mis más recientes presentaciones, la falta de conciencia del mexicano ante la oportunidad de hacer algo “juntos” para una vida mejor. Fernández escribió:
Lo que nos falta […] es la voluntad de generar valor económico y social no solamente para nosotros y quienes nos rodean, sino para la comunidad en general.
No hemos aprendido a ser colaborativos con la sociedad y esto es una condición absolutamente necesaria para asegurar que lo que tenemos frente a nosotros sea la extraordinaria oportunidad de ser partícipes de las gestación de un gran futuro para la humanidad.
Caray, José Antonio… si supieras que existen modelos que ya existen y que precisamente logran lo que tú propones. Yo ya impulso uno y he podido llevar bienestar integral a miles de familias mexicanas. Allá en Davos, en el Foro Económico Mundial, se deberían de llevar soluciones concretas y no solo reflexiones filosoficas propositivas. Éstas últimas son algo que aplaudo, pero necesitamos ir hacia algo mucho más concreto.
Yo he llegado a pensar, más bien, que lo que falta es voluntad para conocer, por la falta de humildad por aprender a conducirse por caminos de hábitos de consumo totalmente diferentes a los que nos han acostumbrado por tradición. Gracias a Dios, confío en una Nueva Conciencia, una que poco a poco va siendo conocida en beneficio de la humanidad.
Tú, querido lector, lee bien los comentarios de presidente del Consejo del TEC, son sincera invitación a quitarte prejuicios y a tener voluntad de cambio. Si quieres mejorar…, ¡te invito a mejorar! Solo necesitas la humildad por aprender y la disposición para adquirir el conocimiento, tu auténtica voluntad por mejorar tu vida y la de la gente que conoces. ¿Cómo empezar? Deseando conocer. ¡Preguntando qué hacer! Y preguntando a quienes tenemos opciones de mejora. Busca a quien te aporte ese conocimiento. Aquí, en mí, tienes una opción (haciendo clic aquí), pero conmigo o con cualquier otro líder de opinión, busca, busca hasta encontrar.
Cuestión de voluntad.
-Alejandro.