
Si andas pensando en mejorar, lo que lógicamente implica un cambio sustentado en un deseo, detente a pensar un rato y revisa qué es lo que origina tu deseo: miedo y odio a seguir siendo como eras o amor e inspiración por querer ser mejor. La energía que elijas que te mueva marcará toda la diferencia entre lograrlo permanentemente o no. Elige el amor.
Según Un curso de milagros, el dictado de la mentalidad del miedo, a diferencia del amor, consiste en enviarte siempre en pos de algo que nunca vas a conseguir.