Cuidado con la inercia.

¡Cuidado! No vayas a caer en la “inercia” de perseguir corriendo y corriendo un objetivo cuando, quizá, ya llevas tiempo de haberlo logrado. La permanente competencia y obsesión por mejorar puede menguar tu paz. Está alerta de lo que realmente quieres, tenlo claro, para que puedas distinguir cuándo parar, y hacerlo con armonía, con alegría. Deteniéndote a disfrutar. No se te vaya a pasar la vida en necia inercia. No se te vaya a ir la vida persiguiendo la zanahoria que ya habías logrado alcanzar desde hace un tiempo. Evita la enfermedad del “más”, propia del ego.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s