Los nuevos comienzos.

Hace un momento estaba revisando mis libros y me encontré con una oración que sentí verdaderamente hermosa. Cuando la leí, fueron de esos momentos que identifico perfecto como cuando entro en un tipo de trance. Sentí tanta verdad. Al final, tuve el deseo de compartirla aquí, compartirte un momento de mi día hoy. Sin más, aquí está para ti:

«Señor, hoy quiero darte las gracias por los nuevos comienzos.. Tus misericordias son nuevas cada mañana, grande es tu fidelidad aunque a veces yo Te dé la espalda. Hay tiempos en los que me alejo de Ti deliberadamente, cuando entra el pecado en mi vida. Pero muchas veces, cuando poco a poco empiezo a pasar menos tiempo Contigo, la distancia entre Tú y yo se va agrandando. Y puedo sentir la diferencia.

Cuando dedico tiempo para estar Contigo, siento tu presencia en mi vida, y tu amor, tu gozo y tu paz. Cuando estoy afanado y ya no dedico tiempo para buscarte en oración, puedo sentir cómo desciende la oscuridad sobre mí. Puede presentare en forma de preocupación, ansiedad, autocompasión, de un espíritu de inconformidad o incluso, de pecado.

Señor, perdóname por las veces en las que Te he ignorado. Tu caminas conmigo cada día y aún así, muchas veces yo reconozco tu presencia. Me arrepiento. Dame la fuerza para cambair por medio de tu Santo Espíritu y así poder ofrecerte lo mejor de mi día, a diario. Muestrame con claridad lo importante que es el tiempo que paso Contigo todos los días y ayúdame para que Tú seas la prioridad de mi vida, como nunca antes lo fuiste.

Jesús, Tú sabías lo importante que era pasar tiempo con tu Padre y con frecuencia Te apartabas para poder estar a solas con Él. Muchas veces era en la madrugada. Dame el deseo de sacrificarme para poder pasar tiempo Contigo, aún si eso significa privarme del sueño, dejar de ver mis programas favoritos de TV o navergar por internet.

Te amo Señor y Te agradezco por este nuevo comienzo, en el que puedo hacer que mi relación Contigo sea la prioridad más grande de mi vida. Amén».